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vspace="5" alt="DIABETES">DIABETES | ALIMENTACION
DIABETES
APRENDA A CONOCER SUS SINTOMAS Y COMO CONVIVIR CON ELLA
DURANTE LAS ULTIMAS DECADAS SE HA AVANZADO MUCHO EN EL CONOCIMIENTO DE ESTA ENFERMEDAD, QUE POR DIFERENTES MOTIVOS SE HA INCREMENTADO Y GRAN PARTE DE LA COMUNIDAD MUDIAL LA PADECE O ESTA EN ALTO RIEZGO DE CONTRAERLA.
DIABETES
La diabetes es un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía. La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. (La insulina es una hormona segregada por el páncreas, una glándula grande que se encuentra detrás del estómago).
En personas con diabetes, una de dos componentes de este sistema falla:
el páncreas no produce, o produce poca insulina (Tipo I); or
las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce (Tipo II).
Tipos de Diabetes
Hay dos tipos principales de diabetes. Al tipo I, dependiente de la insulina, a veces se le llama diabetes juvenil, porque normalmente comienxa durante la infancia (aunque también puede ocurrir en adultos). Como el cuerpo no produce insulina, personas con diabetes del tipo I deben inyectarse insulina para poder vivir. Menos del 10% de los afectados por la diabetes padecen el tipo I.
En el tipo II, que surge en adultos, el cuerpo sí produce insulina, pero, o bien, no produce suficiente, o no puede aprovechar la que produce. La insulina no puede escoltar a la glucosa al interior de las células. El tipo II suele occurrir principalmente en personas a partir de los cuarenta años de edad.
La importancia de un buen control de la diabetes
Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se vé privado de su principal fuente de energía. Además los altos niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, los riñones y los nervios.
No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desoren, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatoria, los ojos, riñones y nervios.
Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.
Cómo mejorar el control de su diabetes
Gracias a una serie de avances tecnológicos de los últimos años es más fácil mejorar el control del nivel de azúcar en la sangre.
Mucha gente que padece el tipo I de diabetes ha podido mejorar su control mediante terapias intensivas de insulina, mediante múltiples inyecciones diarias, o meiante bombas de insulina. La The Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado el Humalog, un nuevo tipo de insulina de acción rápida que debe ahyudar a controlar el aumento de azúcar que ocurre imediatamente después de comer. Las investigaciones más avanzadas buscan desarrollar una pequeña bomba de insulina implantable que hiciera inecesarias las inyecciones.
Existe una nueva píldora para el tratamiento de diabetes del tipo II. El Glucóphago (metformina) funciona aumentando la sensibilidad del cuerpo a la insulina. A diferencia de otras íldoras, que tienden a causar un aumento de peso, el Glucóphago frecuentemente causa una disminución de peso. Algunas personas afectadas por diabetes del tipo II que han estado tomando insulina, pueden dejar de tomarla cuando se añade Glcóphago a su programa. Precose (acarbose), otro tipo de píldora novedosa, funciona bloqueando la absorbción de fécula, con lo cual se reduce el la oleada de azúcar que se produce inmediatamente después de comer.
Continúa el progreso en la confección de aparatos con los que los pacientes pueden medir su nivel de glucosa en su propio hogar. Cada vez son más pequeños y más rápidos que los modelos antiguos, y funcionan con muestras de sangre más pequeñas.
Uno de los mejores indicadores del control de su diabetes es el TEST DE HEMOGLOBINA GLYCOSYLATADA , que muestra su nivel de azúcar promedio sobre un periodo de tres meses. Puede usar los resultados de este test para mejorar su control de su diabetes, y de esta forma reducir el riesgo de complicaciones de diabetes.
Los temores frente a la insulina
Ezequiel y Eduardo salen de su consulta diabetológica. Ambos llevan en sus bolsillos la receta y las indicaciones para iniciar el tratamiento insulínico. No obstante, existen diferencias. Ezequiel es un joven de 24 años que acaba de superar un episodio de cetoacidosis diabética, a partir de lo cual recibe el diagnóstico de diabetes mellitus y las pautas iniciales para lo que será su tratamiento de ahora en más. Eduardo, por lo contrario, es diabético desde hace más de 15 años, y siempre trató su enfermedad mediante dieta e hipoglucemiantes orales. Ahora, próximo a cumplir los 67 años, su diabetólogo le manifestó que su glucemia no podía controlarse más en forma adecuada mediante estos 2 medidas terapéuticas. Era necesario entonces recurrir al empleo de insulina.
Mientras Ezequiel afronta la situación con intriga y un poco de ansiedad, en el caso de Eduardo los temores amenazan con alterar su calidad de vida.
Las preocupaciones del diabético tipo 2 frente a la insulina
Cada vez más existe acuerdo entre los especialistas que cuando las cosas no marchan bien respecto al control glucémico, aun los diabéticos que siempre han utilizado pastillas deben trasformarse en usuarios de insulina, es decir, se transforman en insulinorrequirientes. De esta forma, se evita o demora la aparición de complicaciones, fundamentalmente de la esfera cardiovascular, tan frecuentes en diabéticos adultos que mantienen su enfermedad descontrolada durante un período de tiempo.
A continuación, señalaremos (y aclararemos) algunos de los temores más frecuentes en ese tipo de personas.
Sentimiento de culpa y extrañeza ("¿Qué habré hecho mal para tener que usar insulina?")
No es necesario ser un enfermo negligente. La diabetes es una enfermedad progresiva y puede llegar un momento en el cual las pastillas (que tan útiles resultan en los primeros momentos del tratamiento) dejen de actuar de manera eficiente y entonces es necesario recurrir a la insulina.
Sentimiento de aislamiento
El hecho de que otros amigos o colegas de edades semejantes aún puedan controlar sus diabetes con ejercicio físico, dieta y comprimidos orales, no lo trasforma en un "bicho raro". Existen muchas personas en su misma condición, sólo que muchos no lo manifiestan de manera ostensible. Es más, la necesidad de emplear insulina en un diabético tipo 2 puede ser un indicador de que esa persona ha convivido un tiempo significativo con su enfermedad y que se espera de que siga haciéndolo con la misma plenitud e intensidad. Al igual que Ud, nadie se siente sinceramente feliz inicialmente pero la gran mayoría se adapta y termina superando dicho trance.
Asociar el uso de insulina con ceguera o insuficiencia renal
Recuerde que, tanto el daño ocular o renal como de las piernas puede ser prevenido mediante un buen control de la glucosa en sangre. Por otra parte, el hecho de que muchos pacientes que usan insulina padezcan esas complicaciones suele ser un ejemplo de haber transcurrido mucho tiempo con mal control antes de encarar la insulinoterapia.
Sentir que la vida está cambiando
Los cambios en la vida forman parte de su normal desarrollo (¿O acaso su mayor ambición a los 64 años es dar vueltas en la calesita de la plaza como sucedía cuando tenía 3 o 4 años?). Por otra parte, los cambios que suele introducir la insulina en un paciente que la necesita son siempre positivos. Al compensarse la glucosa notará que tiene mayores energías, que puede descansar mejor de noche, que recupera peso, y que mejora su estado de ánimo.
Temor por las inyecciones y pinchazos
En la actualidad, la industria farmacéutica y de insumos médicos nos permite disponer de dispositivos (agujas, jeringas, lapiceras) muy poco dolorosos. La facilidad y practicidad de estos nuevos recursos le permiten a un diabético viajar, trabajar y vivir una vida plena.
® Temor a que la glucemia baje en forma muy marcada (hipoglucemias)
Los esquemas de administración de insulina en los diabéticos tipo 2 hacen que la eventualidad de una hipoglucemia sea menor que lo que se produce en diabéticos tipo 1 y cuando ocurren suelen ser de menor intensidad. Por otra parte, muchos de los hipoglucemiantes orales utilizados también pueden ocasionar hipoglucemias si se emplean en dosis excesivas, asociados a mayor actividad física o sin seguir pautas regulares de alimentación.
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